LORENZO DE ZAVALA
Lorenzo de Zavala (1788-1836) fue uno de los participantes más enigmáticos en la configuración del México independiente y una de las figuras más polémicas del siglo XIX mexicano. Nació en la ciudad de Mérida, Yucatán. Ingresó en el seminario de San Ildefonso y estudió latín, filosofía y teología.
De 1808 a 1830 construye su trayectoria de escritor. Zavala da a conocer sus escritos, primero como manuscritos y en cuanto le es posible, por medio de la imprenta recién adquirida en Mérida. Una vez en uso de la imprenta, El Aristarco Universal, El Redactos Meridiano y El filósofo le sirven para orientar la opinión pública de su terruño tanto en cuestiones políticas como ideológicas.

Zavala hace política desde las páginas de La Águila Mexicana, que aparece de 1823 a 1828 y El Correo de la Federación, fundado en 1826 y dirigido por él en 1828. Hace advertencias y críticas acerca de la situación que impera y permite conocer algunas de sus fuentes de inspiración.

En las épocas de militancia política, no se limitó este autor a sus expresiones en la prensa; se dio a conocer también como redactor de diversa índole. Él es uno de los encargados de elaborar el documento presentado por los diputados americanos a las Cortes el 25 de junio de 1821. 

Durante las sesiones extraordinarias del Congreso Constituyente, en 1822, se solicita a Zavala formar parte de la comisión encargada de exponer la situación del Congreso, y poco después ya como miembro de la Junta Nacional Instituyente, elabora su argumentación en torno a la legalidad de ese cuerpo para proponer un reglamento del gobierno imperial.

El 4 de octubre de 1824, en su calidad de prescindente del Congreso, contribuye con un discurso en el que en pocas frases pueden leerse algunas de las ideas que le son más caras y a las que intentará guardar fidelidad, entre las cuales destaca la de ubicar a la libertad como la mejor vía para alcanzar la felicidad.

Las expresiones de Lorenzo de Zavala, correspondientes a los años 1825-1826, suelen tener un tono más crítico, lo usa para comentar la prohibición de obtener bienes raíces a los extranjeros no naturalizados, para oponerse a la concesión de facultades extraordinarios y, en general, para contradecir aquellos juicios con los que no comulga. Con todo esto pone en manifiesto dominio cada vez mayor para aguantar con soltura, sobre todo en aquellos asuntos que se relacionan con la trama de sus convicciones e intereses más profundos, sean éstos de carácter político o económico.

Años más tarde, durante su actuación política en Texas, cuando Zavala participa n el proyecto de Asamblea y preside el Comité Central de Seguridad, es el encargado de escribir las causas y objetivos de la lucha, y como diputado por Harrisburg, forma parte de la comisión encargada de redactar la Constitución.

Difundió las Lecciones de historia, pronunciadas en la Escuela Normal por M. Volney. Se proponen objetivos muy concretos tales como el grado de incertidumbre que puede darse a las relaciones que se establecen en historias generales y particulares, la importancia que debe atribuirse a los hechos históricos y la utilidad social y práctica que se sigue de su estudio y enseñanza. 

En 1836 firmó la declaración de Independencia de Texas.